Mediante procesamiento de imágenes, se examinan los cabezales rectificados por un autómata de rectificado y se comprueba si presentan alguno de estos defectos: rascaduras, abolladuras, mecanizado rugoso, salpicaduras. Para ello, un robot agarra las piezas y las hace pasar por delante de una cámara para que se puedan verificar por tres lados. A continuación, un módulo de manipulación CN clasifica automáticamente las piezas en una de estas tres categorías: buena, repasar, desechar.

Piezas buenas: se conducen hasta su siguiente fase de procesamiento

Piezas para repasar:  se extraen y se conducen hasta el trabajador

Piezas desechadas: se expulsan directamente

 

Datos característicos:

Duración del ciclo: 3 s/cabezal (incluida la manipulación)

Pleno rendimiento: 6 millones de piezas en régimen de 3 turnos

Eficiencia: 95%